Para violín, violonchelo y piano
Obra encargo del Trío Arbós para su proyecto Flamenco envisioned
Estreno
Trio Arbós | 27 de Noviembre de 2018 | Fundación BBVA Bilbao
Sobre la obra:
Qué bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche.
Con estas sonoras palabras, abre Enrique Morente su obra “Aunque es de noche”, basada en el magistral poema de San Juan de la Cruz. En la composición de mi propia obra, he querido partir de ambos puntos (poesía y música), tratando de fusionar de una manera intensa flamenco y misticismo, en una musicalización subjetiva del mismo poema.
La fonte, descrita por San Juan como eterna, escondida, sin origen, viva…, toma forma aquí en un continuo musical en el que encontramos oculto un entramado estructural complejo que, pretendiendo coquetear con la imitación de estructuras de la naturaleza, utiliza conceptos de la teoría del caos, la dinámica de fluidos y la geometría fractal. Esta arquitectura escondida está hermanada, revestida y ornamentada por las transformaciones de la creación melódica de Morente, tratando de mantener siempre un contacto con el cante flamenco. Encontraremos, por tanto, giros melódicos, “ayeos” microtonales y pellizcos que evocarán este arte.
El mencionado continuo está estructurado en una introducción, seguida de tres movimientos entrelazados por dos transiciones sin solución de continuidad. Cada uno de los movimientos evoca un “palo” del flamenco: Así, el primero lo hace a la “taranta”, el segundo a la “bulería” y el tercero a la “seguiriya”. Dentro de esta estructura aparecen, además, unas interrupciones reiterativas que aluden a la repetición continua del verso “aunque es de noche”, cuya misión consiste en impregnar de nocturnidad esta fonte sonora que aquí presentamos.
Extracto del programa de mano:
«En su deseo de aunar La poesía mística de Juan de Yepes y el flamenco a través de la óptica morentiana, Rojo estructura una obra cuya arquitectura formal contiene una introducción y tres movimientos en los que evoca respectivamente tres palos del flamenco: taranta, bulería y seguiriya. Las alusiones, sutiles y estilizadas, se suceden sin solución de continuidad, transidas de trazos melódicos microtonales en la cuerda que recuerdan el cante hiriente de Morente y dotan a la obra en su deliberada reiteración de un clima enigmático, nocturno y profundamente personal.»
Juan Carlos Garvayo